Muchas personas e iglesias ratifican hoy la vida cristiana gay y aplauden al orgullo LGBTQ. Pero, qué tal que la vida LGBTQ no se trata de la fiesta que el mundo dice que es? Qué pasaría si estas personas, valiosas como son, en realidad están sufriendo con un dolor que el sexo y el Orgullo Gay no pueden curar?